Fernando Bel es CFO de uno de los e-commerce de moda del momento, Two Jeys. Fue el primer trabajador de la compañía y ha visto crecer la marca des de que era un e-commerce pequeño enfocado a joyas para hombres, hasta la marca que es hoy en día.
Con más de 50 trabajadores, la compañía cuenta con más de media docena de tiendas por España y Europa en tan solo 5 años de vida. Es uno de los e-commerce con mayor comunidad a nivel nacional y mantenienen una visión de crecimiento exponencial en los próximos años..
Después de finalizar mis estudios, comencé mi carrera en Grupo Planeta, específicamente en el área de finanzas. Durante mi tiempo en esta empresa, colaboré en el proyecto de dos amigos influencers, Joan Margarit y Biel Juste, quienes tenían una innovadora idea de negocio llamada Two Jeys. Identificamos una oportunidad en un nicho de mercado desatendido: las joyas para hombres. Desde su fundación en 2019, la compañía ha experimentado un crecimiento vertiginoso, contando ahora con más de 8 tiendas en diversas ciudades de España y Europa, incluyendo Barcelona, Madrid, Sevilla, Londres y Ámsterdam, entre otras.
Al inicio de este proyecto, desempeñé un rol integral, abarcando operaciones diarias, marketing, finanzas, estrategia, y más. Actualmente, con una plantilla de más de 50 empleados, mi función se ha centrado en la estrategia global de la compañía y en la gestión financiera.
Sí, creo que es una excelente idea. Cada día surgen más y más comercios electrónicos, los cuales, al igual que todos, enfrentan el desafío de las devoluciones. Nosotros también lidiamos con este problema; aunque ponemos un gran esfuerzo en minimizarlo y mantenemos un porcentaje de devoluciones por debajo del promedio, sigue siendo un factor que nos afecta.
Con mi experiencia en la apertura de mercados tanto en e-commerce como en retail, puedo afirmar que los porcentajes de devoluciones difieren significativamente entre el ámbito online y el offline, siendo mucho mayor en el e-commerce, lo que hace que esta propuesta sea muy interesante. Además, una proporción relevante de las devoluciones no supera el control de calidad necesario para ser revendidas, lo que resulta en su eliminación y representa un costo hundido para la empresa.
Identifico dos problemas principales que podrían representar un desafío para quien desee montar un negocio similar a Arrive en España.
El primero es de índole operacional. La logística inversa no es tarea fácil; gestionar la relación con el cliente, el operador logístico, el almacenamiento del producto, el control de calidad y su posterior reventa es un proceso que debe estar completamente controlado. Al fin y al cabo, la reputación en juego es la del cliente (e-commerce), no la de tu negocio. La estrategia de Arrive, que se basa en una estrecha colaboración con los principales operadores logísticos y en el diseño de un modelo operativo específico para la logística inversa, es, en mi opinión, una apuesta acertada.
El segundo problema es la integración de ambas plataformas. Aquí nos encontramos con la gestión de los SKUs de los productos y su integración con la propia web. La experiencia del usuario en la web principal del cliente y en la de Arrive debe ser lo más homogénea posible. No puede haber diferencias en los costos de envío entre la web principal y la de productos defectuosos. Asimismo, la atención al cliente es otro reto significativo, ya que se debe ofrecer un servicio post-compra similar en ambas plataformas.
Creo que inicialmente esta solución debería ser vertical en un sector específico. En el caso de la moda, hay e-commerce que probablemente no querrían implementar este tipo de soluciones porque podrían dañar su imagen de marca. Por ejemplo, una empresa con un branding exclusivo como Stüssy realiza campañas únicas de sus productos, y si los clientes no los adquieren en ese momento, no tienen acceso a ellos posteriormente. Integrar una solución como Arrive podría perjudicar su imagen. Es probable que marcas exclusivas no adoptarían esta solución, o al menos no la promocionarían, ya que sus usuarios valoran mucho la exclusividad de la marca.
Por el contrario, me enfocaría en sectores orientados al mercado masivo, donde la imagen de marca es importante, pero no existe la misma exclusividad mencionada anteriormente. Comenzaría por un nicho específico y luego expandiría la solución a otros sectores.
Por último, considero que esta solución sería más adecuada para e-commerce de tamaño medio, con una facturación significativa, ya que podrían destinar recursos a esta implementación y beneficiarse de ella. Las nuevas marcas o los e-commerce pequeños probablemente no estarían dispuestos a asignar recursos para lanzar una segunda web dentro de su e-commerce para productos defectuosos, ya sea porque no cuentan con el equipo necesario para realizar dicha integración o los recursos financieros.
Me decantaría por la opción 1. Si la empresa tuviera muy claro el tipo de cliente al que se dirigen y que les puede interesar su software, porque le ven sentido en ese mercado en concreto, invertiría y ayudaría como advisor.